La Asociación de Ecoturismo en España es una entidad sin ánimo de lucro que gestiona el Club Ecoturismo en España, una agrupación de destinos y empresas del sector, ubicados en espacios naturales protegidos, que garantizan su compromiso con la conservación y el desarrollo local. Para su promoción utilizan el portal soyecoturista.com, y su misión es ampliar su actividad a nuevos mercados nacionales e internacionales. La asociación también gestiona el Observatorio de Ecoturismo y coordina, con el apoyo de la Secretaría de Estado de Turismo, el Congreso Nacional de Ecoturismo.
Según la Declaración de Daimiel de 2016, “el ecoturismo es el viaje a un área natural para conocerla, interpretarla, disfrutarla y recorrerla, al tiempo que se aprecia y contribuye de forma práctica a su conservación, sin generar impactos sobre el medio y repercutiendo positivamente en la población local”.
Sin paisaje y sin paisanaje no hay ecoturismo posible, porque este se desarrolla de forma respetuosa con la biodiversidad y revierte parte de sus beneficios en conservación, da valor a los espacios y a las especies, como atractivos turísticos generadores de riqueza, y suma aliados a su causa tanto en el territorio como en la sociedad en general. El ecoturismo también se basa en la mejora de la economía local y de la calidad de vida de sus habitantes. En definitiva, reivindica el patrimonio y la forma de vida de las zonas rurales, genera empleo, impulsa la diversificación económica, y ayuda a fijar población y servicios.
El Congreso Nacional de Ecoturismo ha servido para identificar las principales necesidades del sector y para exponer casos de éxito y buenas prácticas. Al mismo tiempo, ha permitido establecer una hoja de ruta para mejorar la gestión, promocionar y comercializar el ecoturismo en España. Uno de sus principales resultados, la Declaración de Daimiel, señala cómo han de implicarse los distintos agentes: administraciones ambientales, turísticas y locales; grupos de desarrollo rural; empresas y sus asociaciones; medios de comunicación; universidades, y también los propios viajeros.
Entre los diversos retos del ecoturismo en España hay que destacar la necesidad de aumentar los recursos humanos y económicos para la gestión de los espacios naturales protegidos. Además, las administraciones ambientales y turísticas han de reconocer los beneficios y el potencial del ecoturismo y apoyarlo de forma coordinada. Cataluña y País Vasco, por ejemplo, han creado estructuras regionales específicas, como la mesa o la red de ecoturismo. También es preciso que las entidades de promoción turística destinen un presupuesto significativo al ecoturismo y se apoyen en los profesionales del sector.
Por su parte, las empresas de ecoturismo, mayoritariamente microempresas, han de unirse y trabajar en red en destino, tanto regional como nacional, para poder visibilizar su importancia ante las instituciones públicas y para impulsar una promoción conjunta.
Escribo este artículo en plena pandemia por la covid-19 y, por supuesto, el mayor reto que tenemos actualmente es superar la crisis sanitaria y la económica. Todos sabemos que el sector turístico es uno de los más afectados, aunque esperamos que el ecoturismo sea uno de los primeros que inicie su recuperación, gracias a que son destinos poco masificados y a que ofrecen experiencias en contacto con la naturaleza, suponen reconocidos beneficios para la salud y se hace en grupos reducidos. Los destinos y empresas de ecoturismo están ahora volcados en la seguridad para seguir adelante. Para conseguir avanzar es más necesario que nunca que se reconozca, apoye y promocione este sector. Y tiene que poder funcionar de acuerdo con sus singularidades, sin verse arrastrado por el ritmo y las limitaciones aplicados a las ciudades y grandes empresas turísticas.